Pandemia de COVID-19: cómo ayudar a los niños pequeños y los padres a hacer la transición para volver a la escuela

Hacer la transición para volver a los programas de la primera infancia o la escuela —o comenzar a asistir a ellos— puede crear retos adicionales durante una pandemia. Infórmese sobre lo que los padres y maestros pueden hacer para ayudar a los niños a hacer una transición exitosa y volver a las escuelas y guarderías en persona.

La reapertura implica muchos nuevos comienzos

Muchos programas de atención y educación de la primera infancia siguieron funcionando durante la pandemia de COVID-19, a fin de proporcionar los cuidados necesarios. Pero para muchas familias, la pandemia significó que sus niños tenían que quedarse en casa. A medida que más programas y escuelas regresan a las clases en persona, más niños estarán fuera de la casa otra vez después de un largo intervalo. Y muchos bebés que nacieron justo antes o durante la pandemia de COVID-19 podrían haber permanecido en casa, en lugar de comenzar a asistir a un programa de atención y educación de la primera infancia1. Para estos niños y sus padres —incluidos los cuidadores que cumplen la función de padres— un programa de atención y educación de la primera infancia será una experiencia totalmente nueva.

Las transiciones pueden ser difíciles para los niños y las familias

Los niños pequeños muchas veces no se sienten cómodos con las personas desconocidas y quieren quedarse cerca de sus padres y otros cuidadores conocidos en quienes confían. Hasta que tengan edad suficiente para hablar con claridad sobre sus sentimientos, es difícil explicarles que un nuevo cuidador los va a proteger. Esto significa que lleva tiempo para que los niños se acostumbren a otras personas. Los niños en edad escolar que son sensibles o se preocupan con facilidad, o aquellos que tienen retrasos en el desarrollo, podrían necesitar más tiempo para adaptarse. Muchas veces es más fácil para los niños pequeños hacer la transición si han pasado tiempo con sus padres y la nueva persona juntos. A menudo los padres también se preocupan sobre la transición de sus hijos, y es más fácil para los padres mantener la calma y tranquilizar a sus hijos si conocen a los maestros y se sienten cómodos con ellos.

La transición en tiempos de distanciamiento físico, mascarillas y estrés adicional es todavía más difícil

Durante la pandemia de COVID-19 ha sido muy importante mantener la distancia física entre personas que no viven juntas. Los programas de atención y educación de la primera infancia y las escuelas han tenido que limitar las visitas, y cambiaron los procedimientos para dejar y recoger a los niños, a fin de limitar el contacto; los niños mayores de 2 años y los maestros han tenido que ponerse mascarillas. Las expresiones faciales se usan para ayudar a comunicar sentimientos y dar tranquilidad, por eso estar rodeados de caras con mascarillas puede incrementar la sensación de incertidumbre. Para los niños que regresan a la atención en persona, los cambios en el espacio y las rutinas podrían hacer que todo se vea y se sienta diferente. Además, los niños tal vez sepan que el riesgo de contraer COVID-19 tiene que ver con estar cerca de otras personas, y podrían preocuparse de que se van a enfermar. Por lo general, los niños son flexibles y pueden adaptarse, pero las estrategias para proteger la salud de los niños podrían dificultar más las transiciones hacia nuevas situaciones y nuevas personas. Tal vez los padres no se sientan tan cómodos con dejar que su hijo comience a asistir a un programa de atención y educación de la primera infancia, debido a que no pueden visitarlo con facilidad y tal vez conozcan menos sobre el programa y los maestros que lo que conocerían normalmente.

Además, la pandemia de COVID-19 ha aumentado el estrés, el temor y la preocupación para muchas familias. Las preocupaciones sobre la posibilidad de enfermarse, la economía familiar y el aislamiento, cómo sobrellevar la tristeza por una pérdida y tener menos ayuda externa han hecho que la crianza de los hijos sea más estresante. Muchas familias reportan un aumento en los problemas conductuales en sus hijos, entre ellos tener ansiedad y portarse mal.2 Las escuelas y los programas de atención y educación de la primera infancia pueden ayudar a los niños y las familias al promover el aprendizaje social y emocional. Hacer la transición de la casa a la escuela podría ser más difícil para los niños con problemas emocionales, del desarrollo o el comportamiento. Los maestros, padres y programas pueden ayudar a los niños al planificar la transición, establecer conexiones fuertes e iniciar nuevas rutinas. Con el apoyo adecuado, los niños se pueden adaptar a su nuevo programa, hacer nuevos amigos, aprender nuevas cosas y alcanzar su potencial.

Lo que los padres y maestros pueden hacer para apoyar la transición de los niños

Los proveedores de atención y educación de la primera infancia capacitados saben cómo ayudar a los niños para que se adapten. Pero en una pandemia, y después de largos periodos en los que no han tenido esa atención, podría ser bueno aumentar un poco el apoyo en las transiciones. A continuación, presentamos consejos para ayudar a las familias con la transición.

Los maestros y administradores pueden hacer lo siguiente:

  • Ofrecer conexiones virtuales con los padres, como videollamadas o reuniones por teléfono. Considerar conectar a unos padres con otros para que aprendan sobre el programa y compartan experiencias.
  • Organizar visitas virtuales para que los padres puedan ver el establecimiento y los salones de clase y se imaginen cómo sería para su hijo asistir allí. Los programas pueden permitir visitas de personas que estén completamente vacunadas. El personal que esté completamente vacunado también puede tener reuniones en persona en interiores con los miembros de un solo hogar, si no todos están completamente vacunados.
  • Considerar reuniones en persona al aire libre en el patio de juegos, para que los niños puedan conocer a sus maestros y otros niños antes de comenzar a asistir al programa.
  • Compartir información con los padres de niños que regresan sobre cómo sus rutinas diarias podrían ser diferentes debido a la pandemia de COVID-19, y cómo ayudar a preparar a sus hijos para cualquier cambio.
  • Crear una estructura y rutinas diarias para ayudar a los niños a saber qué esperar.
  • Comunicarse frecuentemente con los padres sobre cómo les va a sus hijos en el programa.

Infórmese más sobre lo que pueden hacer los maestrospdf iconexternal icon.

Los padres pueden:

  • Comunicarse con otros padres que tengan niños en el mismo programa, que puedan ofrecer información y hacer que se sientan más cómodos.
  • Hablar con los maestros sobre la mejor manera de separarse de sus hijos al comienzo del día; por lo general, las despedidas breves son mejores.
  • Tratar de mantener la calma y la tranquilidad durante la transición, usando una voz serena y una expresión facial y corporal relajada, para transmitirles a sus hijos que no los dejarían ahí si no estuvieran seguros y protegidos.
  • Cuidarse a sí mismos durante los momentos estresantes, a fin de estar mejor preparados para cuidar a otras personas.
  • Encontrar recursos para aprender a promover la resiliencia y reducir la ansiedad.
  • Recordar que esta es una etapa; establecer nuevas relaciones es una destreza y, con apoyo, los niños pueden ser resilientes. Aunque sea difícil separarse, tendrán una nueva relación de confianza con sus nuevos maestros y se sentirán más seguros.

Los padres que tengan inquietudes pueden:

Las escuelas y los programas de atención y educación de la primera infancia (AEPI) pueden:

Más información y recursos

Partner resources

References

  1. https://www.americanprogress.org/issues/early-childhood/news/2020/11/10/492795/decreased-enrollment-higher-operating-costs-child-care-hit-hard-amid-covid-19/external icon
  2. https://nieer.org/research-report/seven-impacts-of-the-pandemic-on-young-children-and-their-parents-initial-findings-from-nieers-december-2020-preschool-learning-activities-survey external icon