Durante los días de calor extremo y mucha humedad la temperatura corporal aumenta y el cuerpo no logra enfriarse lo suficientemente rápido. Si la temperatura del cuerpo sube a 103° F (39.4° C) o más y no se proporciona tratamiento de emergencia, un golpe de calor podría tener una consecuencia tan grave como la muerte o una discapacidad permanente. Los niños de hasta 4 años de edad y las personas mayores de 65 años tienen mayor riesgo de sufrir un golpe de calor.
Algunos signos de advertencia del golpe de calor:
- Temperatura corporal de 103 °F o más
- Piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor)
- Mareos o naúseas
- Dolor de cabeza palpitante
- Pulso rápido y fuerte
Si ve que alguien presenta alguno de estos síntomas pida ayuda médica de emergencia y trate de enfriar a la persona utilizando cualquier método disponible.