Si por cualquier motivo está enfrentando la posibilidad de perder su casa, conozca los recursos básicos que existen para evitar una ejecución hipotecaria. Por ejemplo, las personas con préstamos respaldados por el Gobierno federal pueden obtener seis meses de asistencia hipotecaria por la epidemia de COVID-19. Pero en caso de tener que lidiar con un banco o una agencia de crédito, hay recomendaciones que puede seguir para conservar su vivienda aunque no pueda costear los pagos.
Asistencia hipotecaria temporal por pandemia del coronavirus (COVID-19)
La prórroga de desalojo y ejecución hipotecaria que entró en vigencia el 18 de marzo de 2020 se extendió hasta el 30 de junio de 2020. Durante ese tiempo, a los propietarios:
No podrán desalojarlos de sus casas.
No se les cobrarán multas por pagos atrasados.
Prestamistas:
No iniciará procedimientos de ejecución hipotecaria.
Suspenderán los procedimientos de ejecución hipotecaria que ya estaban en curso.
Si tiene problemas para realizar sus pagos debido a la COVID-19, el administrador de su préstamo hipotecario debe:
Posponer o reducir sus pagos durante seis meses. Contacte al administrador para hacer los arreglos necesarios.
Darle otros seis meses de alivio hipotecario si usted se lo solicita.
Ofrecerle diferentes opciones para pagar su deuda por pagos atrasados o reducidos. Su administrador hipotecario discutirá estas opciones con usted al terminar el periodo de indulgencia o tolerancia.
Si no cumple con los pagos de su hipoteca, usted podría correr el riesgo de perder su casa. Este proceso se llama ejecución hipotecaria o “foreclosure”. Mediante esta medida, el banco o agencia de crédito puede desalojarlo de su vivienda y venderla.
Si usted comienza a trabajar a tiempo con su agencia de crédito, aunque tenga problemas para pagar su hipoteca, podría evitar la ejecución hipotecaria.
No ignore las comunicaciones de su banco o agencia de crédito crediticia. Si tiene problemas para realizar sus pagos, llame o escriba a su agencia de crédito de inmediato. Esté preparado para explicar su situación financiera, incluyendo la información sobre sus ingresos y gastos mensuales. Con esta información podrán ayudarlo a crear un plan de pago.
Permanezca en su vivienda. Es posible que no cumpla los requisitos para recibir ayuda si abandona su propiedad.
Comuníquese con una agencia de asesoría de vivienda aprobada por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE.UU. (HUD, sigla en inglés). Llame al 1-800-569-4287 (presione 2 para español) o 1-800-877-8339 (TTY, para personas con problemas auditivos) para comunicarse con la agencia más cercana.
El programa Hacia una Vivienda Asequible (MHA, sigla en inglés) brinda asesoría gratuita y ofrece opciones para evitar la ejecución hipotecaria. Llame al 1-888-995-4673 (presione 2 para español) o 1-877-304-9709 (TTY, para personas con problemas auditivos). Usted también puede encontrar un asesor de vivienda en su área.
Si tiene un préstamo de la Administración Federal de la Vivienda (FHA, sigla en inglés), comuníquese con el Centro Nacional de Servicios de la FHA al 1-877-622-8525 (presione 2 para español).
Si es veterano o tiene un préstamo del Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA, sigla en inglés), comuníquese con uno de los especialistas en los Centros de Préstamos al 1-877-827-3702 para conocer sus alternativas.
Considere que cuando usted está más necesitado de ayuda es cuando los estafadores pueden tomar ventaja de su situación. Por lo tanto, le recomendamos estar alerta del fraude de ejecuciones hipotecarias.
Asesoría para evitar una ejecución hipotecaria
Si tiene problemas para pagar su hipoteca, existen distintos recursos a su disposición para ayudarlo.
Explique su situación y sus dificultades para pagar.
Si el prestamista conoce su situación, puede ayudarlo a restablecer la hipoteca con nuevas condiciones para que pueda cumplir con los pagos correspondientes.
Los expertos pueden ayudarlo a considerar posibles soluciones y alternativas para manejar su hipoteca, tales como la reinstalación de la hipoteca, un plan para abonar pagos retrasados, la suspensión o reducción temporal de pagos («forbearance» en inglés) o la modificación de su préstamo.
Usted puede usar los siguientes recursos que incluyen:
Las agencias de asesoramiento de vivienda aprobadas por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, sigla en inglés) ofrecen información y ayuda para evitar la ejecución hipotecaria. Estas agencias se encuentran por todo el país, y aunque los servicios específicos varían de una agencia a otra, en términos generales proveen la siguiente ayuda:
Consejería general en asuntos de vivienda
Evaluación de la situación de cada persona o familia
Ayuda para evitar la ejecución hipotecaria
Orientación para refinanciar una hipoteca a través de programas del Gobierno
Asesoría para negociar con un prestamista
Las agencias aprobadas por HUD no pueden cobrar por los servicios relacionados con la prevención de la ejecución hipotecaria. No obstante, sí pueden cobrar una suma razonable por otros servicios como educación general sobre la vivienda y asesoramiento antes y después de la compra, entre otros.
Los consumidores que desean hablar con un representante de una agencia aprobada no tienen que esperar a estar en el proceso de la ejecución hipotecaria. Si uno anticipa problemas para pagar su hipoteca, es mejor hablar con un asesor en vez de esperar a que empeore la situación. Para sacarle más provecho a la consulta, es importante estar preparado con cierta información financiera:
Ingresos y gastos mensuales de la familia
Monto del pago mensual de la hipoteca
Último estado de cuenta de la hipoteca
Correspondencia con el prestamista sobre pagos tardíos de la hipoteca
Además, se aconseja a los consumidores que tengan una idea de lo que quieren lograr con la ayuda de la agencia: quedarse con su casa, venderla, refinanciar la deuda, etc. Sepa en detalle qué esperar cuando se comunique con un experto en vivienda y qué considerar antes de llamar.
Es recomendable que los consumidores que decidan trabajar con agencias no aprobadas tomen ciertas precauciones:
No pagar por servicios de asesoramiento para evitar la ejecución hipotecaria. Las agencias aprobadas por HUD proveen estos servicios gratis.
Resistir cualquier presión para firmar documentos sin tener suficiente tiempo para leerlos.
No transferir la escritura o título de la propiedad a otra persona u organización.
No pagar las mensualidades de la hipoteca a organizaciones que no sean el prestamista que otorgó la hipoteca o una organización aprobada por el mismo.
Si tiene problemas para hacer los pagos de su hipoteca, tenga cuidado porque existen estafadores que pueden contactarlo para ofrecerle “ayuda”. Estos criminales prometen asistirlo para conservar o vender su casa sin tener que pasar por una ejecución hipotecaria (“foreclosure”). A cambio le cobran honorarios, pero solo quieren su dinero. No le ayudarán.
Estos estafadores encuentran a sus potenciales víctimas de varias maneras:
Ponen anuncios en internet y en publicaciones locales.
Distribuyen volantes.
Contactan a personas cuyas viviendas aparecen en listas de avisos de ejecución hipotecaria (la información la pueden encontrar fácilmente en internet y en los periódicos locales).
Se dirigen a grupos étnicos y religiosos específicos.
No le dé a nadie su información personal, número de Seguro Social o datos de su cuenta bancaria, sin confirmar antes que se trata de un representante de una compañía legítima.
El refinanciamiento tiene el propósito de cumplir con una deuda por medio de otro préstamo bajo nuevos términos. Este tipo de financiamiento es el más común entre los dueños de viviendas. Generalmente, implica pagar la hipoteca existente y adquirir una deuda nueva.
Las razones para refinanciar incluyen:
Reducir el pago mensual y la tasa de interés.
Reducir o ampliar la duración de la hipoteca.
Utilizar el valor neto de su vivienda.
Consolidar otras deudas.
Existen varias opciones de hipotecas en el mercado, pero principalmente hay dos tipos de tasas de interés que se aplican al financiamiento: tasa fija y tasa ajustable. Infórmese sobre las ventajas y desventajas de cada una.
Antes de tomar una decisión, considere cuidadosamente:
Sus razones para refinanciar.
El tiempo que planea quedarse con su vivienda.
Sus ingresos y condición actual de su crédito.
El costo de la refinanciación.
El valor neto de su vivienda.
La diferencia entre la tasa de interés de su hipoteca actual con la tasa de interés de la nueva hipoteca.
Cualquier modificación que pueda darse en su pago del seguro hipotecario privado (PMI, sigla en inglés) si usted debe más del 80% del valor su vivienda.