Quito, 9 sep (Andes).- Después de tres años de investigación y trabajo arduo, el emprendimiento ecuatoriano HandEyes lanzó al mercado “Eyeclip” el primero de varios dispositivos que llevan inventando y que ayudará a la movilidad de las personas con discapacidad visual.
“Eyeclip” actúa como una especie de radar a través de un sensor que registra la distancia y que emite un sonido y una vibración para que la persona que lo lleva puesto pueda esquivar posibles obstáculos que se encuentren en su trayecto y pueda caminar de forma segura.
El dispositivo complementa así el bastón que utilizan los no videntes, ya que detecta los objetos que se encuentra de la cintura para arriba mientras que el bastón detecta los objetos que están de la cintura para abajo. De esta manera las personas ya no chocarán con letreros, ramas u otros obstáculos que se encuentran en las aceras o calles de la ciudad.
Sus inventores son Fabricio Reyes, Diego Aguinsaca y Carlos Canacuán, todos recientemente graduados de la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE) de las carreras de Ingeniería Electrónica, Ingeniería Mecatrónica e Ingeniería Mecánica respectivamente.
En una ceremonia realizada en la ESPE los jóvenes inventores entregaron los dispositivos a personas no videntes que les ayudaron a modificar algunas de sus funcionalidades y que los acompañaron en el proceso desde el principio.
Eyeclip es un dispositivo que se coloca sobre la ropa y permite a las personas no videntes identificar los obstáculos que están cerca al momento de caminar. Foto: Andes
Carlos Canacuán le dijo a Andes que se sentían completamente complacidos de que ha llegado el día de finalmente dejar de hacer prototipos y empezar a comercializar un producto final. “Lo que queremos reflejar con esto es que en Ecuador se puede crear tecnología, que acá hay talento necesario y suficiente para crear este tipo de cosas. Y ayudar a las personas no videntes que siempre será nuestra misión, juntar todo nuestro talento para que ellos puedan mejorar su calidad de vida”, señaló.
Su mensaje para para todos los emprendedores ecuatorianos es que confíen en lo que están haciendo porque solo con sus ideas se va a poder cambiar el país. “Los obstáculos se van superando, nosotros al inicio no sabíamos ni cómo hacer un logo y ahora nos ha tomado tiempo, pero es cuestión de dedicarse. Todo lo que hagan debe estar orientado a ayudar a un grupo vulnerable o que satisfaga una necesidad”, aseguró.
¿Qué cambió desde el primer prototipo?
El diseño es más ergonómico de los primeros prototipos. Foto: Andes
Después de generar varios prototipos, en los que se iba avanzando tanto la parte de funcionamiento como la parte física, el “Eyeclip” detecta el 95% de los obstáculos que se encuentran desde 15 centímetros hasta 1,5 metros de la persona que lo está utilizando. Tiene una batería de uso continuo que puede durar hasta 8 horas y que se la puede recargar completamente en dos horas a través de un cable USB.
Su diseño completamente ergonómico, que pesa apenas 40 gramos y tiene un tamaño menor a 5 centímetros, permite que las personas se lo coloquen sobre cualquier tipo de prenda de vestir de manera discreta. También se puede regular el volumen para las personas no videntes que no quieren llamar la atención.
Todo el prototito se lo diseña en el país, pero las piezas y componentes son fabricados en China para luego ser ensamblados aquí mismo por el equipo de HandEyes.
Tenían preventas de 100 dispositivos los mismos que ya han sido fabricados y que se entregarán hasta finales de este mes. Los inventores estiman terminar el año con 1.500 unidades vendidas. El costo del “Eyeclip” es de 150 dólares para las preventas, después de ello tendrá un costo de 200 dólares.
Las Fundaciones, Instituciones o personas que quieran adquirir el dispositivo pueden hacerlo a través de la página web www.hadeyes.org o a través de la red Social Facebook como HandEyes1.
Experiencias de quienes han probado el dispositivo
Personas no videntes que apoyaron el proceso recibieron sus dispositivos este sábado. Foto: Andes
Andrea Sarauz y su hija Anahí fueron parte de las personas que participaron en las pruebas del prototipo de de HanEyes. La pequeña de 7 años sufre de Retinoblastoma (cáncer de retina) lo que la dejó con discapacidad visual desde que tenía 5 meses. Ellas dicen que gracias al dispositivo la niña ha logrado moverse con mayor facilidad y ha perdido el miedo.
“La funcionalidad es maravillosa, Anahí se desenvuelve súper bien siempre suena cuando ella se está acercando a algún obstáculo y puede detenerse por lo que le ayuda mucho con el bastón”, dijo su madre. “Me ayuda a caminar mejor, me alerta con un sonido y si no es con un sonido vibra”, indicó por su parte la pequeña.
Sarauz piensa que es sumamente importante que en el país se desarrollen este tipo de dispositivos para las personas no videntes, ya que para ellas no existen muchos aparatos por lo que es una necesidad. “Quisiéramos que los chicos sigan haciendo investigaciones así y salgan adelante”, señaló.
El dispositivo se ajusta encima de la ropa y emite sonidos y vibraciones para alertar de los obstáculos. Foto: Andes
El periodista Wilson Reinoso también siguió al proyecto de HandEyes desde que presentó en el Banco de Ideas y señaló que es un dispositivo que les permitirá a las personas con discapacidad visual ser independientes
“Con este producto seremos independientes, con este producto cambiamos nuestra historia y nos mostramos con una autonomía para poder caminar y sin ayuda de otra persona. Gracias a ustedes muchachos porque con este producto tan novedoso, que yo lo he probado desde el prototipo, puedo decirles que mi vida ha cambiado y me siento orgulloso de que en nuestro país tengamos productos de calidad”, señaló Reinoso.
¿Cómo nació HandEyes?
HandEyes es un emprendimiento ecuatoriano que arrancó hace tres años en el Banco de Ideas, una plataforma inventada por la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) que intenta promover los emprendimientos ecuatorianos que apuntan al cambio de la matriz productiva del país.
Desde allí la empresa ha tenido una evolución constante, que incluso los llevó a participar y ganar el concurso “Una idea para cambiar la historia” organizado por el canal internacional History Channel en diciembre de 2016.
Para la edición de este año de “Una idea para cambiar la historia” Diego Aguinsaca será uno de los jueces, quien seleccionará entre más de 5.000 proyectos de todo el mundo al que intente crear un mejor futuro para la humanidad.